martes, 12 de agosto de 2014

Prospecto


Nuestro aporte:

LAPACHO FERRO


Ahora fortificado con Magnesio


-          TONICO RECONSTITUYENTE

-          ENERGIZANTE PSICOFÍSICO

-          ANTIOXIDANTE

Normo regulador de Funciones Generales

PREVENTIVO Y CURATIVO DE ENFERMEDADES

Registro de la Propiedad Intelectual N° 1221581 Ley 11723

Queda prohibida su reproducción (total o parcial)

S.M. de Tucumán, 21 de Noviembre de 1973

 
SOLUCION CONCENTRADA DE LAPACHO FERRO, es un poderoso reconstituyente hematopoyético, que aumenta la hemoglobina y la cantidad de glóbulos rojos. Confiere al organismo mayor vitalidad al aumentar sus defensas orgánicas, factores éstos que al expandirse en el cuerpo, lo revitaliza y crea nuevos elementos de vida, nuevas células normales. Coadyuva al normal funcionamiento del sistema cardiovascular. Aumenta el poder de la fagocitosis, su resistencia, su euforia, al normalizar funciones generales, mejora el apetito; es un normo regulador de funciones orgánicas y un precioso auxiliar de enfermedades somáticas.

USOS

Agruparemos las enfermedades para una mejor indicación en: enfermedades curables y las llamadas enfermedades “incurables”.

Dentro de las enfermedades curables citaremos anemia, reumatismo en todas sus formas, cistitis, prostatitis, estomatitis, gastritis, úlceras, enfermedades del hígado, asma; hernias, diabetes y demás enfermedades que ganan terreno merced a la disminución del estado físico por desnutrición, mala alimentación y por falta de defensas orgánicas.

En las llamadas enfermedades “incurables”, enfermedades sistémicas, el cáncer en todas sus formas y leucemia.

Para todas ellas está indicado “LAPACHO FERRO”

Las citadas en primer término son perfectamente tratables y curables, pudiéndose efectuar un tratamiento combinado, es decir, agregando “LAPACHO FERRO” a la medicación específica de cada enfermedad. “LAPACHO FERRO” no tiene contraindicaciones ni incompatibilidades y permite controlar las enfermedades de carácter “incurable”, prolongando vidas sin padecimientos y además, no hay enfermedad incurable si se favorece la actividad de la célula, rodeándola de condiciones normales ayudados por la mente del paciente, que actúa a modo de factor decisivo en el tratamiento de cualquier enfermedad por maligna que ella sea.

En todos los casos tratados, se ha observado la eliminación paulatina del dolor, reabsorción de úlceras, desaparición total de de la induración de los tumores y el penoso hormigueo que se siente durante el desarrollo de los tumores, desaparece a los pocos días. Señalo, no obstante, que sólo en las metástasis de huesos la eliminación del dolor se alcanza luego de un tiempo prolongado con un tratamiento intenso y sin interrupciones.

Como depurativo “LAPACHO FERRO” coadyuva a la correcta eliminación de los productos de desechos, justificando por sí solo y por su acción definida su uso en el tratamiento de las enfermedades en general, al facilitar la ordenada multiplicación de las células, tan necesarias en la curación de heridas, fístulas, eczemas, y enfermedades análogas y a la eliminación de sustancias que perturban el normal funcionamiento de los órganos, corazón, pulmones, riñones, variaciones en la presión sanguínea que causan múltiples sufrimientos como reumatismo, anemia, nefritis, etc.

La acción reguladora de funciones digestivas, la demuestra al normalizar en muy poco tiempo el estreñimiento, dispepsia, afecciones del hígado, bazo, etc.

Como desintoxicante actúa sobre el sistema nervioso, especialmente sobre el sistema neurovegetativo, aliviando el insomnio y los estados ansiosos.

En su amplio campo de acción “LAPACHO FERRO” lleva al organismo a condición de defensa tales, proporcionando energías que necesita, que le permiten defender y resistir contra las enfermedades.

COMPOSICIÓN

SOLUCIÓN CONCENTRADA DE “LAPACHO FERRO”, es un concentrado de entrecortezas vegetales, constituido por Tecoma fabrisi Meyer, Tabebuia avellanedae Lorentz y Tabebulsa ipe Mart Stanley, en partes iguales. Todas estas especies de los grupos de los lapachos, obtenidas científicamente en su recolección y selección y utilizando una técnica depurada en la elaboración del concentrado, que contiene un porcentaje de hierro asimilable, que permite incorporar sin temor y asociarlo a otra medicación por activa que ella sea, de manera que podrá tratarse o prevenir males en niños y adultos sin inconvenientes, aún cuando se use en dosis masivas, resultando un verdadero coadyuvante y eliminador de la resistencia orgánica a los medicamentos en general, y en forma especial, el de los antibióticos, actuando como base medicamentosa; los medicamentos cumplen mejor su acción farmacodinámica, haciendo disminuir los peligros de la acción tóxica de aquellos en el hígado.

LOS BENEFICIOS

A los pocos días de haber iniciado el tratamiento con “LAPACHO FERRO, se notan los beneficios, en bienestar general, resistencias físicas y mentales aumentadas, eliminación del desgano. Las enfermedades con síntomas dolorosos tienen su alivio, aún cuando se suspendan los medicamentos tranquilizantes y calmantes, un principio de euforia y nuevamente la sensación del apetito colaboran grandemente al restablecimiento del paciente, permitiendo a los señores médicos, la búsqueda de alguna medicación selectiva y adecuada en la lucha contra los males sindicados como “incurables” contándose notablemente la mejora del metabolismo celular y las funciones glandulares, incremento de la fuerza muscular, facilitando la actividad fisiológica de los órganos y mejorando la concentración mental y la memoria.

TRATAMIENTO

En las enfermedades de carácter “incurable”, en todas las formas de cáncer y leucemia, el tratamiento debe ser muy prolongado y en la mayoría de los casos por el resto de la vida, destacándose que luego  de un tratamiento de varios meses se logra controlar, reducir, circunscribir y estacionar el mal eliminando el dolor, y aún cuando los datos analíticos acompañan a la negación clínica, no obstante ello, no debe confiarse en ese resultado, pues luego de un tiempo de haber suspendido el tratamiento, los síntomas, molestias y dolores vuelven irremediablemente, quedando en consecuencia la responsabilidad de esa determinación por cuenta propia o del facultativo. La circunstancia que estos males sean descubiertos siempre tarde y se inicie el tratamiento cuando el mal está avanzado, conspira con los resultados, quizás se obtendrían resultados definitivos, tratando desde los comienzos a tan graves males.

Para este grupo de enfermedades “incurables” el tratamiento debe ser, en consecuencia, sin interrupciones, prolongado y mantenido con una dosis mínima útil. Se conseguirá controlar la enfermedad y reintegrar al ser al medio en forma normal.

DOSIS

CASOS GRAVES: Comenzar con ocho tomas diarias. CASOS AVANZADOS: Comenzar con seis tomas diarias. TRATAMIENTO NORMAL: Comenzar con cuatro dosis por día.

Cada toma estará regulada por la edad. Por vez y hasta un año 2 c.c. De un año en adelante se agregará 0.50 (medio) c.c. por cada año, llegándose a los 17 años a una dosis adulto de 10 c.c. equivalente a una cucharada de sopa. En los comienzos, dosis altas. Éstas pueden incrementarse aún, por lo que es conveniente comenzar con tomas de medio pocillo, equivalente a 30 c.c. cada vez.

Cuando se inicia con ocho tomas por día, se darán dos tomas juntas antes de cada comida, ingiriendo “LAPACHO FERRO” puro preferiblemente, tomarlo siempre antes de cada comida, la primera toma del día en ayunas. A los pocos días los dolores habrán cesado, se suspenderán tranquilizantes y calmantes entonces. Debe mantenerse esta dosis mientras persistan los dolores, males y molestias, síntomas de la enfermedad. Superados ellos aunque más no sea en forma aparente se reducirá la dosis, a seis tomas por día, dando una toma antes de cada comida, y dos antes de dormir, durante un tiempo no menor a un mes. Podrá reducirse la dosis a cuatro tomas diarias, dando una toma antes de cada comida, un período mínimo de un mes y reducir a tres tomas por día dando una toma cada vez, antes del desayuno, almuerzo y cena si se han logrado y mantenido los beneficios deseados. Se proseguirá o suspenderá el tratamiento de acuerdo a las necesidades y asimismo reiniciarlo posteriormente, si se considera necesario y esto sea dicho solamente para el grupo de las enfermedades curables.

Las del tipo “incurables” se deberá continuar con una dosis mínima útil a establecer en cada paciente y que podrá llegar como mínimo a tres tomas por día, dando cada toma antes del desayuno, almuerzo y cena. Si esta dosis fuera insuficiente (aparición de síntomas de la enfermedad) se agregarán las tomas diarias necesarias para establecer la dosis mínima útil, que en cada paciente podrá variar y que por lo menos están entre tres o cuatro tomas por día.

En DIABETES: Se efectuarán dosajes periódicos, de manera de ir reduciendo la medicación específica, cuando se logren progresos. Generalmente a los 15 días comenzarán los beneficios evidentes, la vista se clara, eliminación de los fenómenos nerviosos, contención al acto de orinar; apetito, normalización paulatina de todos los actos fisiológicos. Tratamiento mínimo de cinco meses.

En REUMATISMO: En general, un tratamiento continuado de algunos meses dará sus frutos. Los tratados con corticoides deben reducir la dosis de corticoides paulatinamente, nunca de golpe, aunque la mejoría se manifieste plenamente.

CONSERVACIÓN: Guardar en lugar fresco. El envase en uso mantener en heladera y tomarlo frío.

Advierto acerca de las imitaciones y falsificaciones que hacen de mi “LAPACHO FERRO” y de mi literatura con preparados burdos y apócrifos. Cerciorarse al adquirir en farmacias, exigiendo el legítimo “LAPACHO FERRO” de Ferro y rechazando las imitaciones.

ANTONIO ALEJANDRO FERRO

Farmacéutico